Svetlana provocan una infección masiva con sold-out en Paral·lel 62 en la presentación en directo de ‘Sarnalona’

© Jackie Aguilera Music 2025

1.450 personas cayeron en la trampa del sensacional dúo barcelonés y en un aquelarre viral y sarnalista pusieron la sala Paral·lel 62 de Barcelona patas arriba en la presentación oficial del último EP del grupo

Svetlana ofrecieron un show histórico de cerca de 1h y 40’, con una Júlia y un Roc pletóricos, rodeados de un cuerpo de baile de cinco artistas y una nómina de invitados que hizo enloquecer y entrar en un trance tan viral como marranísimo a una pista y unas gradas entregadas y a rebosar

Con shows como el del pasado sábado, Svetlana se confirman con su propuesta descarada, vivaracha y punzante como la terapia viral sanadora de toda una generación de jóvenes tan quemados como con ganas de plantar cara

Sábado 24 de mayo de 2025, sala Paral·lel 62. Svetlana cuelgan el cartel de “Entradas agotadas” en el show especial de presentación en directo de su último y exitoso EP titulado SARNALONA. Más de 1.450 hospedadores del virus sarnalero que el dúo del barrio del Poblenou ha puesto en circulación hace poco más de un mes invadieron la mítica avenida barcelonesa del Paral·lel y, hacia las 23h, llenaron hasta los topes la sala Paral·lel 62. Suenan los primeros compases de “Sarnalona”, se abre el telón y el resto es historia con histeria, virus desatado y fiesta colectiva, con la frontera entre escenario y público completamente borrada durante más de 90’ de subidón y éxtasis ininterrumpido. Svetlana desplegaron toda su artillería, hasta 24 cañonazos, hit tras hit, de su pequeño baúl de éxitos hasta la fecha, formados por temas de su exitoso álbum debut Marrana y su último EP Sarnalona, además de alguna nueva joya inédita. Especialmente celebradas fueron “Moderna del raval”, “Coses de nois”, “Super lesbiana”, “10 dies” o sus últimos hits “Carinyo” e “I <3 BCN”, pero hubo MUCHO más. Con unos visuales cuidados y espasmódicos de Cesc Hernandez y una deliciosa, delirante y sudadísima sección de baile ampliada con los espectaculares Pau Zeiss y Teo Ruffini (que se sumaban a las habituales dancers in crime del grupo Carme Milán, Ariadna Llobet y Clara Mingueza), el show de Svetlana subió de nivel, dotando la experiencia del gancho perfecto para vitaminar la sesión musical y convertirla en un concierto turbo-acelerado de éxtasis gimnástico que sólo se vio interrumpido en “T’enviaria una carta” y “Posa’t Guapa”, con el piano solo de Andreu Gallén y Roc y Júlia elevando sus voces. Mención aparte merece la participación de las colaboraciones invitadas, una nómina de boda y fiesta grande, que contó con Tole, la guitarrista de Ketekalles en “10 dies”; con Núria Martínez y Marta Gavaldà de Les Que Faltaban al saxo y la trompeta en la rumba “Carinyo”; Ivan Labanda en la celebradísima “Esclaves de l’algoritme”; Guillem Hereu y Max Muñoz de Icarians en “Nadala en C Major”; Ouineta por partida doble en “Dulce Neus” y “Casual Remix”; Habla de Mí en Presente en “10 dies” y Alosa en una (aún) inédita perversión del Aserejé que hizo las delicias del asarnalao honorable. Como ya viene siendo habitual en los aquelarres marranos de Svetlana, el fin de fiesta —nunca tan poco deseado— llegó con “Felixità”, himno svetlaneru ya mítico que puso la guinda del pastel también en Paral·lel 62.
Shows como el del pasado sábado en Barcelona confirman que la propuesta de Svetlana, tan divertida como descarada y punzante, es la válvula de escape de toda una hornada de jóvenes tan quemados como dispuestos a seguir bailando mientras dure la batalla... y cuidado, que nuestra juventud tiene tantas ganas de bailar como de plantar cara.

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